La ministra de Educación, Beatriz García, sostuvo hoy sus primeras reuniones con los dirigentes del magisterio rural y del magisterio urbano, encuentros donde se decidió avanzar con una agenda de trabajo conjunta para las próximas tres semanas.
Las reuniones se desarrollaron en un clima cordial, destacándose la necesidad de trabajar coordinadamente para enfrentar la crítica situación del sistema educativo. Durante ambos encuentros, García remarcó que el país atraviesa lo que denominó un “Estado tranca”, afectado por burocracia, corrupción, dificultades en los procesos de aprendizaje y una administración con pocos recursos y deudas heredadas.
La Ministra explicó que el objetivo principal de estas primeras reuniones fue escuchar de manera directa las preocupaciones, demandas y expectativas de los dos sectores del magisterio. Afirmó que el sistema educativo se encuentra en una condición tan compleja que puede compararse con un “paciente en cuidados intensivos”, y que por ello es urgente establecer soluciones de manera conjunta.
Luego de recibir las observaciones de los representantes docentes, García asumió varios compromisos para encaminar soluciones, entre ellos:
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Reducir la burocracia innecesaria,
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Desarticular las redes de corrupción,
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Revisar la Ley 070,
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Actualizar con urgencia el plan curricular,
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Mejorar la gestión del presupuesto educativo para que sea administrado con mayor eficiencia.
Al concluir los encuentros, la ministra destacó que el diálogo fue productivo y que existe coincidencia en los principales problemas que enfrenta la educación. “Ha sido un diálogo constructivo. Hemos escuchado las preocupaciones y demandas del magisterio, y lo positivo es que coincidimos: nos inquietan las mismas cosas”, señaló.

