Tanto el sector gremial paceño como los representantes del Organismo de Control y Participación Social (OCPS) hicieron público su apoyo al alcalde Iván Arias solo para recibir golpes y maltrato por parte de funcionarios municipales.
Hiram Alacama, presidente aún en ejercicio del OCPS —instancia ciudadana cuyo principal trabajo es fiscalizar la gestión municipal—, cerraba la puerta de la oficina que la alcaldía tiene la obligación de otorgarle al control social, cuando recibió una golpiza. La agresión fue propinada por funcionarios de Gobernabilidad, quienes responden a Iván Arias, quien fuera el aliado político del ente fiscalizador.
Esto sucedió en junio y fue denunciado los primeros días de julio por el diputado de Comunidad Ciudadana, Miguel Roca. El legislador nacional detalló que el 14 de junio recibió la denuncia del hecho, por lo que al día siguiente visitó al herido, quien tuvo que ser internado en el Hospital Obrero debido a la seriedad de sus heridas.
Al llegar le sorprendió la presencia policial y, cuando pretendía entrar, se lo impidió alguien que se identificó como fiscal y anunció que las visitas tendrían que esperar a que el aprehendido diera su declaración. Ante ello, Alacama afirmó: “Nadie me dijo que estaba en condición de aprehendido”.
“Es completamente ilegal que una persona pase más de 24 horas en un hospital y no le informen su situación legal. No conformes con golpearlo, lo acusaron de dañar la propiedad pública luego de que hiciera abrir la oficina de los controles sociales —que está en el edificio Tobías, donde se encuentran otras dependencias municipales— después de que le cambiaran las chapas, cuando aún era el presidente. La denuncia más tarde fue rechazada, lo que implica que era falsa”, comentó Roca, quien interpuso un pedido de informe oral a la autoridad edil para que el caso se esclareciera.
Esto aconteció un día después de que se celebrara una elección para nombrar a los nuevos controles sociales, donde Alacama buscaba reelegirse. Sin embargo, según detalló el concejal Javier Escalier, Arias buscaba que se eligiera a representantes aún más serviles a sus intereses, lo que aparentemente sucedió. Con Alacama en el hospital, nadie pudo recibir las impugnaciones, lo que selló la elección.
En 2022, Alacama fue uno de los principales apoyos de Arias para que el Concejo Municipal aprobara el Plan Operativo Anual 2023. Para ello organizó protestas en la puerta del Palacio Consistorial, una huelga de hambre dentro de las instalaciones, incluso partidarios del OCPS agredieron físicamente a un concejal de la oposición del alcalde.
Ante esto, el concejal Javier Escalier explicó que, si bien en un principio los representantes del control social mostraron interés en fiscalizar a Arias, poco tiempo después se plegaron a su gestión y formaron un “equipo”. El acuerdo llegó a pesar tanto que Alacama y sus partidarios rechazaron una propuesta de los concejales opositores, que pedía que se aumente el presupuesto a las juntas vecinales —recursos que gestionan los vecinos junto al OCPS— de un 7% a un 10%, y presionaron para que se aprobara la oferta de Arias solo porque ya estaba pactada.
Comerciantes
Uno de los sectores que más apoyo le brindó a Arias durante sus dos años y medio de gestión fue el de los gremialistas. Si embargo, pocos días después de que se desarrollara la Verbena paceña la Asociación de Gremiales Santa Teresita denunció que cerca a cuatrocientos funcionarios municipales atacaron a mujeres comerciantes que instalaban sus puestos en la plaza San Francisco.
Ante esto, Trinidad Morales, fundadora de esta asociación, dio a conocer que se había interpuesto un proceso judicial contra el burgomaestre por lesiones graves y leves. Una de sus afiliadas, que está embarazada, tiene la posibilidad de perder a su bebé debido al ataque.
Esta medida es apoyada por la Federación Departamental de Gremiales del Comercio Minorista Julio Patiño, liderada por Aurora Patiño, quien dio a conocer que además de esta agresión su organización tiene varias denuncias contra la Guardia Municipal y la autoridad edil, por lo que anunció una marcha de protesta para el 31 de julio.
En mayo de este año, Aurora Patiño se pronunció ante los medios de comunicación para aprobar la gestión de Arias, afirmó que se habían respetado los acuerdos. Situación que en menos de tres meses cambió por completo.
// Ahora El Pueblo