Unos 2.000 niños de Illinois sufrieron abusos sexuales a manos de sacerdotes católicos entre 1950 y 2010, según un informe de la fiscalía general de ese Estado publicado este martes, que también detalla cómo el abuso a menudo fue tolerado y ocultado por los superiores de la iglesia, un patrón similar al de los casos perpetrados durante décadas en la diócesis de Boston cuya revelación contribuyó en buena medida a destapar esa lacra en EE. UU.
Helmut Kramer, vocero de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico en Chile, afirmó que la visita del monseñor Jordi Bertomeu i Farnós a Chile en 2018 tuvo como objetivo encubrir casos de pederastia, ya que se llevó consigo toda la documentación con los relatos de las víctimas, la cual se encuentra guardada en el Vaticano y no ha sido entregada a la justicia.