El bloque integracionista fue fundado en 2004 por los entonces presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez.
Este miércoles inició en la ciudad de Caracas la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los países que forman parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), bloque integracionista fundado en 2004 por los entonces presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez.
El jefe de Estado anfitrión, Nicolás Maduro, dio la bienvenida en el Palacio de Miraflores a los presidentes, primeros ministros y funcionarios de alto nivel que asisten: Daniel Ortega (Nicaragua), Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Luis Arce (Bolivia), los jefes de Gobierno Gaston Browne (Antigua y Barbuda), Ralph Gonsalves (San Vicente y las Granadinas), Roosevelt Skerrit (Dominica) y Phillip J. Pierre (Santa Lucía), así como el canciller de Grenada, Joseph Andall y el embajador de San Cristóbal y Nieves, Norgen Wilson.
Se prevé que se aborden diversos temas, entre ellos el fortalecimiento de la soberanía en el Sur global, la solidaridad con Palestina y la necesidad de contrarrestar el injerencismo de los Estados Unidos en la región.
Tras concluir los debates, se daría a conocer la Declaración de la Cumbre y la Agenda Estratégica del ALBA-TCP. Esta incorpora acciones en cinco dimensiones -económica, política, social, cultural y comunicacional- y fue presentada durante el Encuentro para una Alternativa Social Mundial, realizado la semana anterior en Caracas.
Como en reuniones anteriores, los países que integran el bloque procuran identificar líneas de trabajo y acciones que redunden en la transformación de las sociedades latinoamericanas a partir del empoderamiento popular, el fortalecimiento de la soberanía, la solidaridad y la cooperación con un enfoque antiimperialista y unitario, favorable al desarrollo con crecimiento, justicia social y complementaridad económica.
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