El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó el miércoles que la ley británica define a una mujer como alguien que nació biológicamente de sexo femenino. Esto quiere decir que las trans ―aunque cuenten con certificado de reconocimiento de su género― no cumplen la definición de mujer en las leyes de igualdad. La decisión no tiene precedentes y es recibida con consternación por quienes defienden la igualdad, pero celebrada por el gobierno por aportar claridad.
El gobierno estadounidense está impulsando un caso antimonopolio de gran envergadura, alegando que la empresa de Mark Zuckerberg construyó ilegalmente un “monopolio de redes sociales” mediante años de “conducta anticompetitiva”.