Dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y del Pacto de Unidad denunciaron esta noche un “golpe” a las organizaciones sociales e identificaron a las facciones extremistas del “evismo” o la llamada “ala radical” del MAS como responsables.
A su paso por el Trópico de Cochabamba desde Santa Cruz y diferentes regiones de tierras bajas, decenas de buses fueron interceptados por un bloqueo. Dirigentes y bases fueron agredidos y se habla incluso de desaparecidos.
“Tenemos mujeres golpeadas, pateadas, tenemos desaparecidos, hay niños ahí”, denunció Felipa Montenegro, dirigente de las bartolinas, quien agregó: “decirle al pueblo boliviano y a la comunidad internacional de derechos humanos que voy a denunciar a Evo Morales si pasa algo con mis hermanas y hermanos que vienen al cabildo”. A su vez, Justo Molina, ejecutivo de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), denunció que “muchos hermanos y hermanas han sufrido una emboscada en Ivirgarzama, luego de un bloqueo a varias flotas”. También participó de la declaración conjunta el máximo ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi.
Ya en horas de la tarde, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, había advertido en conferencia de prensa de los aprestos de violencia y de la posible presencia de infiltrados en el cabildo previsto para la tarde de este martes en El Alto, en coincidencia con los 20 años del final de la Guerra del Gas.
Los dirigentes que organizaron la concentración, enfatizaron varias veces que la cita es para debatir en armonía, evaluar la situación del país y reafirmar la unidad en torno al Instrumento Político y la Revolución Democrática y Cultural; no es para hacer política ni proselitismo. // Viceministerio de Comunicación