La presidenta del Comité Cívico Popular de Bolivia (Cocipobol), Roxana Molina, rechazó este jueves que los maestros urbanos desatiendan el proceso educativo y se movilicen, cuando al mismo tiempo desaprovechan el espacio de diálogo con el Ministerio de Educación para revisar la atención a sus demandas.
Durante una entrevista a una televisora pública, valoró que esas marchas y la intención de generalizarlas a todo el país tienen un propósito político y procuran desestabilizar la situación nacional.
Molina solicitó este jueves al Ministerio de Educación un informe sobre el escalafón salarial, incremento salarial y jubilación de los maestros, para transparentar dicha información ante la sociedad.
Ante movilizaciones de maestros urbanos en La Paz y otras regiones, la líder de Cocipobol también pidió información de si los docentes pueden ampararse en alguna norma legal para dejar de dar clases y marchar.
Recordó que la Covid-19 afectó sensiblemente la educación y se impone recuperar el terreno perdido. Sobre la incorporación de nuevos contenidos a la malla curricular, recordó que todos los profesionales se actualizan para buscar mayor calidad.
Destacó que el Gobierno del presidente Luis Arce defiende el mejoramiento de la docencia y en función de ello indicó incorporar contenidos de robótica, ajedrez, idiomas y prevención de la violencia basada en género.
Añadió que durante su gestión, el actual Ejecutivo entregó 7.500 ítems para mejorar las condiciones del sector educativo y que solo este año se crearon 2.500 de ellos.
Subrayó que el magisterio urbano debe enfocarse en aprovechar el diálogo convocado por el ministro de Educación, Edgar Pary, y presentar propuestas positivas para optimizar el proceso docente.
Precisó que solicitó información de estos y otros temas al Ministerio de Educación para actualizar a los padres y a toda la sociedad sobre la situación real en el sector. Molina consideró que la dirigencia del magisterio urbano se aprovecha del desconocimiento de muchos docentes sobre estos temas.
Durante las últimas semanas, maestros urbanos de La Paz primero y luego de otros departamentos llamaron a movilizaciones supuestamente en defensa de un pliego de 200 demandas que luego redujeron. Algunas de estas marchas terminaron de manera violenta y, en paralelo, el magisterio urbano se ha ausentado de sesiones del diálogo.
A inicios de febrero, Pary acusó al dirigente José Luis Álvarez, de engañar deliberadamente para movilizar. Entre sus mentiras citó el recorte de sueldos o el incremento de horas, algo totalmente falso, acotó. Pary también ha reiterado que el Gobierno mantiene abierto el diálogo y que abandonar las clases para marchar implica violar el derecho a la educación de los niños, adolescentes y jóvenes.
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