Noviembre 23, 2024

Bolivia llevará una propuesta de 12 puntos a la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas

El Estado Plurinacional de Bolivia concluyó este martes la consolidación de la propuesta de 12 puntos, trabajado de forma colectiva, que llevará a la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas, que se realizara este 22, 23 y 24 de marzo en Nueva York, Estados Unidos. 

“Este tiempo es un tiempo oscuro para la humanidad. Muchos líderes del mundo están pensando más en guerra y en armas que en la vida y salud. En este tiempo oscuro, nuestro pueblo, la sabiduría de nuestras abuelas y abuelos, nos debe fortalecer para llevar y sostener estos mensajes en la Conferencia Mundial del Agua”, expresó el Ministro de Relaciones Internacionales, Rogelio Mayta, a tiempo de dar lectura a los 12 puntos de la propuesta país. 

La propuesta que Bolivia llevará a esta reunión multilateral se resume en los siguientes puntos: 

  • Reafirmar el derecho al agua potable y saneamiento como un derecho humano esencial, para el pleno disfrute de la vida y todos los derechos humanos, como fue establecido en la Resolución 064/292 de la Asamblea General de Naciones Unidas de 2010. 
  • Reconocer en la próxima Asamblea de la Tierra, del año 2024, que el agua es el centro de la vida, estableciendo además los ríos, lagos, cuencas y a la Madre Tierra como sujetos de derechos, escuchando su vulnerabilidad y la amenaza actual que sufre su existencia en todo los lugares del mundo.  
  • Crear un mecánico intergubernamental permanente del agua en las Naciones Unidas, que promueva el manejo, la gestión y conservación del agua, la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral en el marco del cumplimiento de los objetivos internacionalmente acordados relativos al agua, fortalecimiento los compromisos políticos, sociales y ambientales. 
  • Designar a un enviado especial para el agua de las Naciones Unidas, que tenga como misión activar ese mecanismo. 
  • Reconocer la autoridad de la gestión comunitaria del agua y el saneamiento básico de las comunidades locales y pueblos indígenas. 
  • Establecer la condonación de deudas de los países en desarrollo cuyos recursos financieros hayan sido destinados a la producción y acceso al agua, a la adaptación hídrica y a la resiliencia climática. 
  • Exhortar a los Estados desarrollados y organismos internacionales y multilaterales a que proporcionen mayores recursos financieros, para gestionar, conservar y amortiguar los impactos de la crisis hídrica, por medio de la asistencia internacional. 
  • Establecer la necesidad de que todos los países aprueben o actualicen las legislaciones nacionales, para garantizar la protección y conservación de las fuentes de agua, el acceso equitativo para todos los usos y seres vivos, promoviendo la participación de mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y afrodescendientes  y grupos vulnerables. 
  • Reconocer la importante interrelación que existe entre el agua, la soberanía alimentaria, la generación de energía y el mantenimiento de los sistemas de vida bajo  un esquema integrador y amónico para el desarrollo. 
  • Visibilizar al agua como elemento de paz de integración de los pueblos, mediante el cual los Estados cooperan para garantizar la protección de las fuentes de agua y el uso razonable y equitativo. 
  • Promover el derecho humano al mar, que no solo contemple el uso y acceso a los recursos marinos, sino que también signifique el derecho de todos los pueblos, con o sin costa, a decidir acciones que reestablezcan el equilibrio entre la tierra y el mar. 
  • Cambiar la visión antropocéntrica y avanzar hacia un modelo más armónico  con la Madre Tierra, donde el agua es fundamental para todos los seres vivos y para todos los sistemas de vida. 

La propuesta  fue construida en base a los aportes de los centenares de representantes que participaron en los Diálogos regionales del Agua para la Vida en el Altiplano, Valles y Tierras Bajas, y convocaron a organizaciones sociales, organizaciones indígenas, instituciones académicas, cooperativas de servicio de agua y saneamiento, académicos, e investigadores de recursos hídricos, representantes de los órganos legislativos y ejecutivos de los gobiernos nacional, departamentales, municipales e indígenas, entre otros. 

“Hubiéramos querido abarcar más (porque en los diálogos) ha estado presente el aporte científico y técnico, pero también la vivencia de los pueblos, porque una cosa es dar cifras y otra es no tener agua. El agua no es mercancía sino un derecho de todos los seres vivos por su condición de ser parte de la Madre Tierra. Hemos aprendido de la lucha de nuestras abuelas y abuelos, que nos han demostrado que con nuestras ideas podemos construir un futuro, a nuestra medida, revalorizando nuestras formas propias de gobierno y dialogando”, aseveró Mayta. 

La Posición País será llevada por la delegación boliviana que participará en la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas. La reunión de Estados será la segunda referida a esa temática; la primera se realizó en 1977.

Uno de los resultados que se espera de esta segunda Conferencia es la Agenda de Acción del Agua, que compilará los compromisos y acciones concretas que los Estados asumirán para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 relacionados al agua.

El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia decidió trabajar la propuesta que llevará el país con la participación de diversos sectores que se encuentran vinculados a este recurso hídrico. Este proceso se materializó en los Diálogos del Agua para la Vida, que se desarrollaron en las macrorregiones de Bolivia: Altiplano, Valles y Tierras Bajas, asumiendo los distintos usos y vínculos que los pueblos tienen en cada una de estas regiones. 

El Vicecanciller Freddy Mamani, quien acompañó todo el proceso, explicó que este trabajo, además, permitió conocer el avance que Bolivia tiene en relación al derecho de acceso al agua potable y saneamiento, así como conocer el avance que ha tenido en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2023, referidos al agua. 

“Como país, siempre hemos mantenido nuestra propuesta de que el agua es un derecho, la gestión de la autoridad del agua en nuestras comunidades, pueblos y cooperativas y  se respeten en ese sentido. Este es un paso fundamental  que se dará en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el agua”, indicó Mamani.

//Ministerio de Relaciones Exteriores