Noviembre 23, 2024

Arce y Fernández consolidan la hermandad, amistad e integración de Bolivia y Argentina

A orillas de la extremidad sur de la Serranía del Aguaragüe y la llanura chaqueña, en Yacuiba, Tarija, los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Argentina, Alberto Fernández, consolidaron este jueves la amistad, hermandad e integración de ambos países durante la inauguración de la Interconexión Eléctrica “Juana Azurduy de Padilla”.

“Es un proyecto importante, ya lo decía el ministro (de Hidrocarburos, Franklin Molina) cuánto ha demandado (Bs 364 millones) de recursos, de inversión, pero más allá de la inversión, lo importante es consolidar esta hermanda, esta amistad, esta integración de dos países hermanos, como nuestra República Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia”, destacó Arce.

Sostuvo que estos hechos consolidan “en la práctica, en la realidad, la integración y la cooperación entre países de Suramérica”.

La Línea de Transmisión “Juana Azurduy de Padilla” fue ejecutada por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y las empresas ENDE Andina, Ende Transmisión y ETASA, en representación del Estado boliviano, en Argentina.

Para este proyecto se construyeron 120 kilómetros de líneas de transmisión y las subestaciones Yaguacua, en el lado boliviano, y Tartagal, en el lado argentino, que tienen capacidad para inyectar hasta 120 megavatios (MW); además, de puestos de transformación de 150 MVA de potencia (3×50 + 1×50 MVA) en 230/132 kV, instalados en la subestación Yaguacua para reducir el nivel de tensión de 230 kV a 132 kV.

El 13 de marzo, Bolivia comenzó a exportar energía eléctrica a la Argentina a través de la Línea de Transmisión “Juana Azurduy de Padilla” en 132 kilovoltios (kV).

Arce señaló que esta obra “coadyuvará a mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos argentinos”, en la frontera con Bolivia, y “también de los bolivianos, porque genera fuentes de empleo en territorio nacional”.

Luego de destacar que Fernández es el segundo presidente de Argentina que visita territorio tarijeño, después desaparecido Néstor Kirchner, en 2007, Arce señaló que su llegada es un “hito relevante” porque “renueva la amistad y el cariño que se tienen el pueblo boliviano y el pueblo argentino”.

En esa medida, resaltó la “historia profunda común” de Bolivia y Argentina, que no solo están vinculadas por territorio, sino por el legado de líderes y lideresas como la generala Juana Azurduy de Padilla, quien participó en la Revolución de Chuquisaca en 1809 y fue parte, junto con su escuadrón “Los leales”, del Ejército del Norte, liderado en ese momento por Manuel Belgrano, quien, frente al valor en el campo de batalla, le entregó su sable como símbolo de reconocimiento y admiración.

“Somos, en realidad, diferentes actores de la misma película, cada uno en sus diferentes regiones geográficas, pero tenemos la misma historia, las mismas raíces”, enfatizó el dignatario boliviano.

Y para seguir profundizando la hermandad suramericana, el jefe de Estado llamó a no dejar morir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

“Si caminamos juntos, no solo podemos llegar muy lejos, sino que verdaderamente podemos alcanzar las metas de mejorar la calidad de vida de cada una de las bolivianas y bolivianos y de las argentinas y argentinos”, aseguró. // ABI