Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) retomó operaciones en las áreas hidrocarburíferas de Mamoré I y Surubí, y aspira a futuro reducir la subvención de combustibles a Bs 1,90.
“Logramos disminuir la subvención a Bs 2 con algo de centavos, y bien lo mencionaba, el objetivo es poder llegar a Bs 1,90 y que podamos reducir cada vez más la subvención de diésel; eso lo estamos logrando, estamos cambiando todos los sistemas logísticos, estamos abriendo nuevos lugares donde podemos descargar el producto importado; estamos cerrando las rutas que son más caras, estamos trabajando en pos de que esta subvención sea lo más baja posible”, sostuvo el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, en Bolivia TV.
La autoridad informó que equipos para las plantas de biodiésel empezarán a llegar al país entre agosto y septiembre, con lo que comenzará el montaje de las mismas.
“Hasta fin de año vamos a tener la primera planta montada en Santa Cruz y para mediados del próximo año vamos a tener la segunda planta montada en Palmasola. Vamos a tener un biocombustible, un biodiésel amigable con el medioambiente, mucho más económico que el importado, y vamos a tener un mejor combustible para todos los bolivianos”, indicó Dorgathen.
Asimismo, el presidente de YPFB informó que la estatal retomó las operaciones de las áreas hidrocarburíferas de Mamoré I y Surubí, ubicadas en Entre Ríos, Cochabamba, las cuales estaban en manos de la petrolera Repsol.
Dorgathen indicó que esta compañía no estaba haciendo suficientes inversiones y que ahora, como YPFB, se plantea una nueva valoración.
“Se está produciendo entre 1.200 y 1.400 barriles por día, el objetivo es llegar a los 2.500; y con otros pozos como Yarará el objetivo va a ser sobrepasar los 15 mil barriles por día”, detalló la autoridad. // Ahora El Pueblo