El domingo 21 de diciembre, el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, sostuvo un diálogo abierto en la Casa Grande del Pueblo con comerciantes, emprendedores, jóvenes y diplomáticos, aclarando dudas sobre el Decreto Supremo 5503 y explicando cómo este permitirá reactivar la economía, proteger al comercio minorista y fomentar la inversión nacional e internacional.
Durante el encuentro, los ciudadanos plantearon preocupaciones sobre diferimientos bancarios, acceso a créditos, aranceles, exportaciones, regulación aduanera y costos de vida.
Sonia Cruz, comerciante del Alto, expuso su situación: “Lo poco que vendemos es solo para sostener nuestro hogar y ya no podemos pagar al banco”. Relató que los bancos ya no ofrecen diferimientos como durante la pandemia, y que pagar el doble del capital e intereses les resulta imposible. También preguntó por la libre exportación, ya que aún se decomisan productos pequeños que traen los minoristas.
En respuesta, el presidente explicó: “No porque hayamos entrado al gobierno todo ha cambiado, ahora hay que cambiar leyes y decretos”. Señaló que el decreto busca un cambio de fondo en la economía y que ya no habrá subvenciones que favorecían a grandes empresas ni incentivos al contrabando.
Puntos clave mencionados por el mandatario:
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Diferimiento bancario voluntario: “A partir de este decreto, si quieres aplicarte al diferimiento, vas al banco y lo pides. Antes era obligatorio y generaba problemas en el sistema financiero”.
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Eliminación del impuesto a las grandes fortunas: Esto permitirá que el dinero permanezca en Bolivia y fluya en créditos para comerciantes y emprendedores. Paz explicó que en los últimos tres años, cerca de 2.500 millones de dólares salieron del país.
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Facilidad para ingresar capitales al sistema financiero: Se garantiza que cualquier dinero proveniente de comercio formal, venta de propiedades o negocios puede ingresar al sistema sin preguntas, salvo que provenga de corrupción, narcotráfico o terrorismo. Esto permitirá a los comerciantes acceder a créditos con tasas más bajas.
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Libre exportación asegurando mercado interno: Productos como carne, soya y azúcar podrán exportarse, siempre garantizando el abastecimiento nacional. “Esto no es solo de charla, es con papeles, pero yo gobierno te voy a ayudar a vender carne afuera”.
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Protección de productos con sello aduanero: “Una vez que tu producto entra al país con sello, es tuyo, nadie te lo puede quitar”. Esto incluye ropa, celulares, repuestos y otros artículos que los minoristas traen al país.
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Reducción de aranceles y cargas tributarias: Los productos nacionales tendrán hasta un 20% más de valor en la factura, beneficiando tanto a productores como consumidores.
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Perdonazo tributario: Se eliminan multas y recargos excesivos, manteniendo únicamente el capital adeudado. Esto beneficiará especialmente a pequeñas empresas y emprendedores.
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Transparencia en recursos de hidrocarburos: Antes, el 100% del gas se quedaba en el gobierno nacional; ahora, el 50% se distribuirá a gobernaciones y alcaldías para salud, educación y desarrollo local.
Otros ciudadanos también plantearon sus inquietudes:
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Graciela Almanza, empresaria de servicios, pidió revisar instituciones regulatorias para reducir fiscalizaciones y multas que afectan a pequeñas empresas.
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Rebeca Cruz, emprendedora y estudiante, expresó preocupación por los precios al consumidor, especialmente alimentos y materiales de construcción, que podrían subir debido al ajuste económico.
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Mateo Velásquez, joven periodista, consultó sobre la eliminación del certificado de abastecimiento interno y precio justo y si podría generar desabastecimiento de carne o azúcar. Paz aclaró que el decreto asegura primero el abastecimiento interno y luego permite exportación, generando confianza y oportunidades para los productores.
El presidente subrayó: “Todo ciudadano tiene derecho a crédito y a prosperar” y enfatizó que el decreto 5503 marca un “no retorno a las viejas formas” de subsidios y control estatal. También explicó que estas medidas buscan reactivar la economía, generar empleo, atraer inversión y estabilizar los precios, beneficiando tanto a los ciudadanos como al país en general.
Además, destacó la importancia de la colaboración con alcaldes y gobernaciones, para garantizar un uso correcto de los recursos públicos y fortalecer la inversión regional: “El 50% del presupuesto se queda en el gobierno central, pero el otro 50% va a las regiones, para que atiendan al ciudadano y ciudadana”.
Finalmente, Paz aseguró que estos cambios son irreversibles, apuntan a la transparencia y a la reactivación de la economía, y buscan dejar un mejor país para las nuevas generaciones: “No hay paso atrás, Bolivia tiene que dar tres pasos al frente”.