El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, afirmó este martes que “vale la pena” tener en el país un banco que opere con yuanes por el intercambio comercial que tiene Bolivia con China y aseguró que será una ventaja para los bolivianos.
“El yuan es una divisa que es parte de la canasta de los DEG (Derechos Especiales de Giro), es una divisa que está tomando mucha importancia en el comercio mundial, entonces vale la pena tener abierta una cuenta o tener, quién sabe, un banco operando en yuanes”, aseguró Montenegro en una conferencia de prensa.
Basó su afirmación en el “volumen de comercio” que tiene el país, tanto en exportación como importación, con la nación asiática y de esta con Estados como Brasil y Argentina, dos de las más grandes economías de la región.
La relación comercial entre Bolivia y China a inicios del siglo XXI era incipiente, tomó impulso a partir del 2011, cuando las exportaciones superaron los $us 300 millones y las importaciones los $us 1.000 millones, por su parte el saldo comercial siempre fue deficitario para Bolivia.
El 2022 se marcó un pico importante en el comercio entre ambos países, las exportaciones bordearon los $us 800 millones, y las importaciones bolivianas desde China superaron los $us 2.500 millones de dólares.
Al primer trimestre de 2023, las ventas externas al país asiático registran un crecimiento del 19%, y las compras externas bajaron 7%, con relación al mismo período de la pasada gestión, apuntan datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
A inicios de mes, el embajador de China en Bolivia, Huang Yazhong, reveló que se estudia la posibilidad de abrir sucursales de entidades financieras chinas en el país, con el objetivo de mejorar las relaciones comerciales bilaterales.
El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y el Banco de China tienen presencia en Argentina y Brasil, pero no cuentan con sucursales en Bolivia.
El interés de operar con la moneda china cobró mayor importancia este año luego de que en marzo Brasil y China acordaran comercializar en sus monedas para eludir el dólar.
Este sistema permite que las operaciones de comercio exterior o financiamiento entre países se efectúen convirtiendo reales brasileños a yuanes, y a la inversa, evitando así la conversión a dólares, como es costumbre en las transacciones internacionales.
China, que disputa la hegemonía económica con Estados Unidos y busca reducir la dependencia del dólar, tiene acuerdos similares con Rusia y con Argentina, en América Latina, entre otros.
En el caso de Argentina, en abril de este año determinó reemplazar al dólar por el yuan para pagar los productos importados desde China. El acuerdo busca reducir la sangría de reservas internacionales del Banco Central.
“Queda claro que esta tendencia se va a ir reforzando en el tiempo y es una ventaja para los bolivianos y bolivianas”, pronosticó el ministro Montenegro. // ABI