La Gobernación cruceña rompió ayer el diálogo que emprendió el Gobierno nacional con la finalidad de solucionar el tema de la carretera Las Cruces-Buena Vista. La reunión técnica comenzó su trabajo el lunes.
En la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) se reinstaló la mesa de diálogo por segundo día consecutivo, cuyas determinaciones serían conocidas en la mesa programada para hoy en La Paz, sin embargo, el secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación de Santa Cruz, Édgar Landívar, adelantó que no asistirán a la última jornada de mesas técnicas.
En la jornada de ayer, la gobernación cruceña expuso seis alternativas para los trazos II y III que son observados. Respecto a estos trazos, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, dijo que estas opciones serán evaluadas de manera técnica con las autoridades cruceñas con el fin de llegar a un acuerdo para encaminar el proyecto carretero.
“Nuestro objetivo es encontrar soluciones que beneficien a la población en su totalidad. Reafirmamos que el diálogo es la vía más efectiva para la resolución de conflictos”, había mencionado Cusicanqui el 11 de septiembre durante la instalación de la mesa de diálogo.
Argumentos de afectaciones en acuíferos por parte de la Gobernación cruceña impiden avanzar en la consolidación de esta carretera, pese a que el encarcelado gobernador Luis Fernando Camacho dio su visto bueno en 2022. El proyecto y su trazo fueron definidos en la gestión del exgobernador Rubén Costas sobre la base de diferentes estudios.
El convenio intergubernativo establece que para construir la carretera Buena Vista-Las Cruces la Gobernación de Santa Cruz pondrá $us 70 millones (30%) y el Gobierno nacional $us 142 millones (70%), lo que hace la suma de $us 212 millones que demanda el proyecto. // Ahora El Pueblo