La “merma” de las Reservas Internacionales Netas (RIN) no es un problema de Bolivia, sino del conjunto de las economías, pero -a diferencia de resto- el Gobierno tiene una respuesta “tranquilizadora” en la industrialización con sustitución de importaciones que proyecta un ahorro de cerca de $us 3.000 millones hasta el 2025, afirmó este martes el presidente Luis Arce.
En una extensa entrevista con la red Cadena A, explicó que los “nubarrones de la economía” cubren todo el planeta como efecto de la pandemia del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania que tiene un efecto directo en el incremento de precios de los productos de importación, como los hidrocarburos y algunos alimentos.
Los “nubarrones negros” provocaron récords históricos en las tasas de inflación, por ejemplo, Suecia reportó un incremento de precios del 12% e Italia del 10%. Mientras en Bolivia, si bien la inflación de 2022 cerró en 3,12%, se paga -explicó- más por productos importados, lo que tiene un efecto directo en las divisas.
“Todos los países han experimentado una merma en las reservas internacionales, todos los países, producto de este hecho (la guerra entre Rusia y Ucrania), entonces es preocupante”, reconoció, aunque recordó que el Gobierno ya estaba previendo esta situación y desde 2021 puso en marcha medidas para contrarrestar el efecto en las reservas que ahora están por encima de los $us 3.000 millones.
“Bolivia no es una isla” en medio de “este problema de iliquidez (que) afecta a varias naciones”, empero, a diferencia de otras naciones, tiene una “respuesta tranquilizadora” en la política de industrialización con sustitución de importaciones.
“Aquí viene el elemento tranquilizante: Bolivia desde el año 2021 revirtió la tendencia negativa de la balanza comercial; pues claro, uno tendría que preocuparse con lo que estoy diciendo (dirían) ‘cada vez vamos a ir reduciendo las reservas internacionales, al final se van a acabar’, ‘no solo en Bolivia, sino en todos los países se van a acabar’. Lo cierto es que nosotros anticipamos este hecho ¿cómo lo hicimos? con la política de industrialización con sustitución de importaciones”, explicó.
El plan estratégico de industrialización con sustitución de importaciones apunta a “impulsar nuevas industrias de productos estratégicos orientadas a la sustitución de importaciones que permitan reducir la dependencia de la producción externa” y consecuentemente afectar las reservas.
Además, permitirá “incrementar volúmenes de producción de bienes de consumo importados y de insumos, bienes y servicios sustitutos de importación” y promover “políticas de transformación de materias primas e insumos para generar cadenas productivas de valor que permitan aumentar los volúmenes de producción nacional”.
Arce explicó que con este plan lo que se quiere es evitar la erogación de dólares, “es decir, que nosotros vamos a producir lo que consumimos” a través de programas que se ejecutan en distintos municipios para impulsar proyectos que permitan reducir cada vez más las importaciones como de combustibles, como las plantas de biodiésel.
“A la larga, lo que nosotros tenemos que cuidar es cada dólar exportado, ese dólar tenemos que cuidarlo y eso está ocurriendo, repito, en toda la región”, insistió Arce.
En el marco del plan, justamente anunció que en los próximos días se lanzará la planta para la producción de química básica, que irá a cubrir la demanda del sector industrial que importa 70% de insumos.
“Son productos que en Bolivia lo podemos producir y en los próximos días vamos a lanzar nuestra planta para la producción de química básica, vamos a dejar de importar todos esos insumos que yo les había comentado a los empresarios en la reunión del día lunes”, indicó Arce al aludir al encuentro con la nueva directiva de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), en la que acordaron un trabajo coordinado para seguir impulsando la economía boliviana.
A ello, adicionó el proyecto de industrialización del litio que avanzará con la puesta en operaciones de las dos plantas con la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en salares de Potosí y Oruro, que serán instaladas por el consorcio chino CBC (CATL BRUNP & CMOC) con una inversión superior a los $us 1.083 millones.
De manera adicional se generarán unas 42 industrias vinculadas a este ambicioso proyecto que llama la atención de distintas naciones y empresas.
“Toda esa política la hemos empezando a aplicar desde el año 2021 y la proyección que tenemos hacia fines del 2025 es que vamos a estar ahorrando al país, en divisas, cerca de 3.000 millones de dólares, con todos esto que estamos haciendo”, afirmó.
Consideró como un “efecto transitorio el que todas las economías están pasando” esta “iliquidez”, pero insistió en que “Bolivia tiene un plan que está poniendo en marcha para resolver estos eventuales problemas”.
“La política económica del Gobierno está yendo a poner (acciones) allá donde es más difícil hacerlo, pero donde creemos que es el camino correcto, aumentar la producción nacional, aumentar ese Producto Interno Bruto y que, además, sustituya importaciones de tal manera que podamos contar con la capacidad de tener y consumir los que producimos”, afirmó. // ABI