A su estilo, el presidente Luis Arce rompió los protocolos de seguridad y utilizó la Línea Roja del Teleférico para trasladarse de La Paz a El Alto y entregar obras como redes de gas domiciliario. En la cabina que viajó lo acompañaron casualmente tres vecinas alteñas, con las que intercambió criterios sobre el desarrollo de la ciudad.
“En camino a entregar obras en la joven y rebelde ciudad de El Alto, en uno de los medios de transporte que se convirtió en uno de los más tradicionales de nuestra población, Mi Teleférico”, informó en su cuenta de Facebook, junto a un video en el que se observa el viaje que realizó en el moderno sistema de transporte.
Su presencia sorprendió a funcionarios y a la población, que en ese momento se encontraba en la estación de la Línea Roja de Mi Teleférico, en la exestación de ferrocarriles de la Vita, en el centro paceño. Varios se acercaron a tomarse una “selfi” con Arce, quien -a su estilo- no dudó en atender los requerimientos.
“¿Irá a comer un rico wallake (sopa de pescado), hermano presidente?”, preguntó una de las pasajeras. “No, ahora me toca ir a entregar obras en El Alto”, respondió, mientras de fondo se escuchaba la voz de un niño cantando la canción Ciudad de El Alto de Los Kjarkas.
“Gracias por todo lo que está haciendo, es una ciudad joven que se merece, es la ciudad que nos acoge, yo también vivo en El Alto, es lo mejor, tiene avenidas amplias y la gente es bien cariñosa, así como usted”, le dijo la pasajera al jefe de Estado.
Conversaron sobre las obras que necesita El Alto y el crecimiento de la urbe creada en 1985 y elevada a rango de ciudad en 1988.
//Agencia Boliviana de Información