Noviembre 23, 2024

La wiphala se respeta: la justicia sentencia a dos años de cárcel a Calvo

El Juzgado de Sentencia 15 en lo Penal de la Capital, dirigido por Carlos Alberto Moreira, sentenció a Rómulo Calvo a dos años de cárcel por el ultraje a la wiphala en septiembre de 2021, hecho que es histórico porque es la primera sentencia por desagravio de un símbolo patrio.

El abogado Marcelo Aliaga informó que la sentencia fue de dos años, pero que fue absuelto de los delitos de incitación al racismo y a la discriminación.

“Es una sentencia ejemplarizadora, para que ningún boliviano vuelva a hacerse la burla o se mofe de un símbolo nacional; y una vez que se ejecutorie sea cumplida”, dijo el jurista.

Destacó que sea la primera sentencia de Calvo y que se espera que en los otros procesos también reciba una condena.

El proceso fue planteado por asambleístas departamentales del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Santa Cruz. Calvo fue acusado por incitación al racismo, discriminación, y ultraje a la wiphala.

Al final de la audiencia, Calvo salió con resguardo policial, pues también se apostaron grupos afines que al intentar llevárselo provocaron una caída que fue grabada por los medios de comunicación.

El 29 de abril de 2022, la Fiscalía de Santa Cruz presentó la imputación formal contra el excívico por los incidentes ocurridos en los actos protocolares por la efeméride cruceña en 2021.

En esa ocasión, el encarcelado gobernador Luis Fernando Camacho suspendió sorpresivamente el acto protocolar en la plaza 24 de Septiembre, minutos antes de que le tocara intervenir al vicepresidente David Choquehuanca, quien se desempeñaba como presidente interino.

La wiphala fue izada en medio de incidentes en uno de los mástiles de la plaza principal, pero poco después los afines a Camacho y la Gobernación lograron bajar el símbolo patrio.

Calvo calificó a la wiphala como “un trapo” y aseguró que no representaba a Santa Cruz.

“Un trapo no hace nada, un trapo no nos representa”, aseguró el excívico en octubre de 2021, cuando se llevaba a cabo el “wiphalazo” como un acto de desagravio. // Ahora El Pueblo