Luis Fernando Camacho —quien fue aprehendido ayer en Santa Cruz y luego trasladado a La Paz— se acogió a su derecho al silencio al ser interrogado por el Ministerio Público, por su participación en el golpe de Estado de 2019.
Una multitud se congregó en las puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para pedir justicia por las víctimas de la represión que ordenó el gobierno de facto de Jeanine Añez, quien llegó al poder con el apoyo del excívico Camacho.
“No es venganza es justicia”, gritaron a viva voz un grupo de mujeres en puertas de la Fiscalía. Se trataba de miembros de la Confederación Sindical de Mujeres de Comunidades Interculturales de Bolivia, quienes recordaron los lamentables hechos que ocasionó el golpe de Estado de 2019, cuando Camacho entraba a palacio quemado con una carta y una biblia en mano para materializar el derrocamiento de un gobierno legítimamente electo.
Amalia Yanarico, ejecutiva nacional de este sector, anunció que continuarán con una vigilia en puertas de la Fiscalía y de la FELCC para que el excívico y actual gobernador de Santa Cruz pague por sus delitos.
//Ahora El Pueblo - Bárbara Palle