La vocera presidencial, Carla Faval, informó que el Gobierno declaró alerta epidemiológica a nivel nacional por influenza A H3N2 como una decisión preventiva y responsable para proteger la vida y la salud de la población boliviana. “Esta determinación responde al comportamiento de la influenza A H3N2 a nivel internacional y se adapta bajo un principio claro: anticiparnos para proteger”, señaló.
Según la vocera, el presidente Rodrigo Paz Pereira trabaja en coordinación con la ministra de Salud y autoridades pertinentes, liderando acciones para que Bolivia esté preparada y protegida. “Por instrucción expresa del primer mandatario, se han activado y reforzado los controles sanitarios en aeropuertos, puntos de ingreso al país y espacios de mayor riesgo de contagio, así como la vigilancia epidemiológica en todo el territorio nacional, con coordinación permanente entre autoridades de salud, migración y seguridad”, agregó.
La Ministra de Salud y Deportes, Marcela Flores, explicó que la alerta sanitaria se basa en una gestión de riesgo proactiva, que permite anticiparse ante posibles incrementos de casos. “No esperamos a tener una crisis sanitaria, nos anticipamos. Los pilares de esta estrategia son la detección temprana de casos y la toma inmediata de acciones mediante la búsqueda activa de pacientes”, indicó.
Flores aclaró que la alerta permite:
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Incrementar la sensibilidad del personal de salud para identificar síntomas de influenza A H3N2.
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Priorizar la atención a los grupos de mayor riesgo, como niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
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Agilizar los canales logísticos para asegurar el abastecimiento de medicamentos, insumos y reactivos en el país.
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Reducir complicaciones que podrían requerir hospitalización y saturar los servicios de salud.
Sobre la variante K, la Ministra explicó: “El virus de influenza A H3N2, subvariante K, no es más letal que otras variantes. Esta variante K tiene una mutación que aumenta su capacidad de contagio en aproximadamente un 20%, pero la tasa basal de transmisión sigue siendo similar a otras variantes. Los síntomas son los mismos que una gripe común. No hay mayor letalidad”.
Respecto a los casos en Bolivia, Flores informó: “Hasta la semana 50 del calendario epidemiológico de 2025 (finales de diciembre), se registraron 27 casos de influenza A H3N2 y ninguno corresponde a la subvariante K. No se han detectado casos graves ni letales por esta variante”.
La Ministra enfatizó la importancia de la vacunación: “Esta enfermedad se puede prevenir con la vacuna contra la influenza. Solicitamos a la población acudir a los centros de salud, especialmente los grupos de riesgo, y seguir las medidas preventivas: uso de barbijo al presentar síntomas, lavado frecuente de manos, cubrirse nariz y boca al toser o estornudar, ventilar los ambientes y evitar contagios dentro de la familia”.
Sobre tratamientos, Flores aclaró: “El antiviral Oseltamivir está reservado para hospitales de segundo y tercer nivel y solo debe usarse en pacientes con complicaciones. No es necesario que la población lo compre por adelantado. Para casos sin complicaciones, el tratamiento es similar al de una gripe: antipiréticos como paracetamol, abundante líquido y reposo”.
En relación a vacunas, la Ministra indicó que existen stock suficiente en todos los establecimientos de salud y que se ha solicitado la producción de un nuevo lote, que se espera esté disponible aproximadamente el 15 de enero.
Asimismo, sobre casos específicos reportados en Santa Cruz y Cochabamba, Flores explicó: “Se han tomado muestras y hasta el momento no se ha detectado la variante K. En los casos con enfermedades preexistentes, como diabetes no controlada, se pueden presentar complicaciones, por lo que la vacunación de niños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas es fundamental”.
Finalmente, la Ministra destacó la coordinación en aeropuertos y fronteras, especialmente ante el aumento de viajes por fiestas de fin de año, para evitar una sobresaturación del sistema sanitario. “Estamos actuando con antelación y basándonos en datos científicos para proteger a cada boliviano y boliviana. El sistema de salud está listo para cualquier eventualidad”, concluyó.

