En el marco del séptimo "Conversatorios en Democracia", la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia y Friedrich Ebert Stiftung llevaron a cabo “Defendiendo la vida ante los incendios forestales”, donde convocaron a líderes gubernamentales, activistas y expertos para abordar la creciente amenaza de los incendios forestales, que han aumentado a 3.5 millones de hectáreas, representando una suerte de pandemia ambiental.
El vicepresidente David Choquehuanca dejó un mensaje destacando la necesidad urgente de acciones y reformas normativas para enfrentar la crisis que amenaza la biodiversidad del país y contribuye al cambio climático.
“Nuestros bosques existían mucho antes de la existencia de los seres humanos y albergan la mayor biodiversidad del planeta. Para los pueblos ancestrales de tierras bajas, los bosques no son un estorbo para el desarrollo productivo, sino el núcleo mismo de la existencia y una fuente esencial de vida. Nuestra historia está intrínsecamente relacionada con los bosques, que son un sustento para la civilización”, leyó el secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde.
En el mensaje que dejó el Vicepresidente señaló que es evidente que el sector empresarial mediano ha desempeñado un papel crítico en estas crisis y ante esta realidad se deben implementar las siguientes medidas concretas:
1.- Sanciones firmes y reversión de tierras al Estado:* Se identificará a los responsables de incendios, tala y deforestación ilegal. Para ello se instruye al INRA que efectué una evaluación del cumplimiento de la función económica social de las propiedades que iniciaron incendios y deforestación ilegal y se inicie los procedimientos adecuados para la reversión de las mismas, en este punto se dio lectura a la lista de los 10 predios y sus propietarios que más deforestaron ilegalmente mediante el uso del fuego el año 2023.
2.- Uso Sostenible de la Tierra:* De igual manera se debe asegurar que las tierras otorgadas a comunidades interculturales sean utilizadas para prácticas productivas sostenibles, y no para el tráfico de tierras, para tal efecto se instruye también al INRA se evalúe el cumplimiento de la función económica social. Paralelamente, se implementará la prohibición de aceptar tierras deforestadas ilegalmente como garantía de créditos bancarios o ante la gestora pública.
3.- Legislación Actualizada:* Se desarrollarán leyes que desalienten el uso del fuego y el desmonte ilegal, reformando las leyes 741 y 1171, y revisando decretos que permiten el uso indiscriminado del fuego.
4.- Educación y Concienciación:* Se deben implementar programas para enseñar a nuestras comunidades y sectores productivos sobre prácticas alternativas al uso del fuego y la prevención de incendios.
5.- Cooperación Internacional:* Se establecerán alianzas para compartir conocimientos y recursos en la lucha contra los incendios forestales, así como en el desarrollo de instrumentos sobre financiamiento climático.
Además, el evento contó con la participación destacada de Eulogio Núñez, Director del INRA; Jan Souverin, Director de FES Bolivia; Pablo Solón, Activista y Director de la Fundación Solón; y Justo Molina, Presidente de la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
Para abrir el conversatorio, Jan Souverin resaltó la importancia de la deliberación pública y el debate plural en busca de la justicia social y la democracia ecológica. Se hizo hincapié en la crítica situación de los incendios forestales que afectan la calidad del aire, amenazan la seguridad de las comunidades y han incrementado la vulnerabilidad a eventos climáticos.
Por su parte, Alurralde expresó la necesidad de reflexionar sobre temas cruciales y de absoluta importancia. Enfatizó que la crisis de los incendios forestales ha sensibilizado a la sociedad civil y las organizaciones sobre los desafíos pendientes.
A su vez, Núñez presentó en detalle las superficies incendiadas y su impacto en la gestión y saneamiento de la tierra, destacando que el desmonte/deforestación ilegal no se considera como cumplimiento de la Función Económica Social, todo lo contrario, esta práctica puede dar lugar a la reversión de tierras con base en la normativa y previsiones constitucionales. Por otra parte, mencionó que Bolivia debe avanzar hacia la sustitución del uso del fuego en las actividades productivas.
Además, Pablo Solón, en su turno, hizo referencia a la propuesta para la vida en la Amazonía, señalando que la deforestación no puede verse de manera aislada. Alertó sobre la necesidad de evitar que la Amazonía llegue a un punto de no retorno.
Por su parte, Justo Molina, presidente de la CIDOB, mencionó la presión que sufren los pueblos originarios indígenas de tierras bajas por la invasión y deforestación ilegal de sus territorios por parte de agentes externos, resaltando que se debe detener el uso del fuego y la dotación de tierras por parte del INRA a actores que trafican de las mismas y las destruyen.
Alurralde también mencionó que Bolivia, uno de los países más afectados por el cambio climático, exige reparaciones de los países desarrollados y busca mecanismos internacionales para abordar esta crisis climática.
Alurralde concluyó recordando las palabras del presidente de Brasil, Lula da Silva: "Debajo de cada árbol se cobija un niño o una niña. Proteger un árbol es proteger nuestro futuro".