Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú y Cuba son los países a los que se exportó la urea boliviana durante 2022, año en el que se logró además una venta histórica de este fertilizante con ingresos de $us 228,7 MM. Un logro de la industrialización por parte de la estatal petrolera y su Planta de Amoniaco y Urea (PAU).
“Los ingresos generados en 2022 superaron los ingresos históricos, de amplia forma. Los USD 228,7 MM generados este año son semejantes a los ingresos generados en cinco años, de 2017 a 2021, que de forma conjunta suman $us 230,9 MM”, indicó Armin Dorgathen, presidente de YPFB.
La PAU, ubicada en la localidad de Bulo Bulo en Cochabamba, fue paralizada en 2020 por el mal manejo y daños a equipos de punta durante el golpe de Estado, esto derivó en la pérdida de mercados para la exportación. Sin embargo, el gobierno del presidente constitucional, Luis Arce, a través de YPFB, logró la reactivación de la misma y volver a obtener los mercados perdidos.
“Se debe tomar en cuenta que los precios de la urea se ajustan cada mes, por lo que se ha podido aprovechar el contexto internacional y la estacionalidad para obtener mayores ingresos en las épocas de mayor demanda por la siembra”, precisó la autoridad.
Respecto al mercado interno, la alta calidad de este producto y su precio competitivo hacen que sea altamente demandado, sustituyendo prácticamente la importación de urea de otros países.
Durante 2022, se produjeron 364.600 toneladas métricas del fertilizante. Además, YPFB apunta a concretar la segunda planta de urea, que es uno de los megaproyectos de industrialización de la estatal petrolera. El 6 de marzo de este año, ya se anunció el inicio de los estudios y diseños de ingeniería de la misma.
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