La economía sortea dificultades que vienen de la pandemia y el incremento de precios de insumos, carburantes y las tasas de interés, pero está en la senda del crecimiento y se requiere superar “las fricciones políticas” para viabilizar créditos en el Legislativo, afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
“Si hay asambleístas que están en contra de la aprobación de estos créditos, en el fondo están diciéndole no a la reconstrucción económica, le están diciendo no al modelo económico que le ha dado bienestar a los bolivianos”, cuestionó y advirtió que “no podemos secuestrar la solución económica a partir de simplemente posturas políticas”.
En una amplia explicación, recordó las cifras en rojo de decrecimiento de 12,7% que dejó el gobierno de facto de Jeanine Áñez, a lo que sumó gastos en los que incurrió la administración de Luis Arce para luchar contra el Covid-19 y los efectos de la guerra Rusia-Ucrania.
En medio de esa situación adversó, la economía boliviana logró encaminar en la senda del crecimiento con datos como una inflación controlada, una de las más bajas del mundo, récord en recaudaciones tributarias como los Bs 58.668 millones de 2022, gracias a la aplicación de las medidas de oferta y demanda del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).
“La economía ha encontrado una senada de reconstrucción (…) En medio de un escenario de incertidumbre y que son trabas, que son impedimentos que muchas economías las han sentido y que nosotros hemos sabido capear ese horizonte, esos nubarrones negros en menos de dos años de gestión”, destacó.
No obstante, explicó que para continuar en este proceso se requiere inyectar recursos económicos a través de créditos que, sin embargo, están trabados en el Legislativo por “fricciones políticas”, en alusión a los legisladores del MAS que frenan avanzar en la viabilización de los créditos.
Entre las normas pendientes de aprobación están el convenio firmado con el BID por $us 500 millones y con el Jica por $us 130 millones, además del proyecto de ley para fortalecer las Reservas Internacionales Netas compra de oro.
Este último proyecto de compra de oro es rechazo no solo por los sectores de la oposición, Comunidad Ciudadana y Creemos, sino por algunos legislares del MAS-IPSP como Héctor Arce.
Montenegro explicó que la mayoría de los recursos del Estado están orientados a la política de industrialización con sustitución de importaciones como la planta NPK, el Mutún, que empezará a operar este año, las plantas de biodiesel y las fábricas de cemento en Potosí y Oruro.
“Sino recurrimos a estas fuentes de financiamiento no vamos a poder darle esta nueva dinámica de reconstrucción de la economía basada en la inversión pública, en nuestras políticas sociales de redistribución del ingreso y de florecimiento a la demanda interna”, insistió.
Llamó a las asambleístas a asumir el papel de “líderes políticos y que se comporten a la atura de las circunstancias que vive el país”. // ABI