Diciembre 07, 2025

Ministro de Economía José Gabriel Espinoza cuestiona la gestión de Luis Arce y detalla irregularidades económicas en un comunicado público

El ministro de Economía y Finanzas, José Gabriel Espinoza Yañez, cuestionó este viernes al expresidente Luis Arce a través de sus redes sociales y afirmó que no tiene autoridad moral para criticar al Gobierno del presidente Rodrigo Paz.

El ministro José Gabriel Espinoza sostuvo que, durante la gestión de Luis Arce, el país atravesó el mayor desabastecimiento de combustibles de su historia reciente y que auditorías iniciales revelaron indicios de corrupción en YPFB por más de mil millones de dólares. “Hablamos del mismo exmandatario que recibió 42 toneladas de oro en el Banco Central y dejó solo 22, con 6 toneladas ya comprometidas”, afirmó.

Espinoza señaló también que la administración de Arce acumuló más de 30.000 millones de dólares en déficit fiscal, “el periodo de mayor desajuste sostenido desde el retorno a la democracia”, y que dejó al país “la inflación más alta desde la UDP”, atribuida por el ministro a un modelo económico sin reservas.

El ministro mencionó además que la gestión del exmandatario estuvo rodeada de denuncias públicas sobre redes familiares de influencia, designaciones irregulares y presunto uso indebido de bienes del Estado. “Todo ello es materia de investigación y el país espera respuestas”, expresó.

Espinoza sostuvo que Arce no tiene autoridad moral para criticar a un gobierno que, según afirmó, en menos de un mes restableció la provisión de combustibles, estabilizó el tipo de cambio, inició el pago de deudas a gobernaciones y alcaldías, redujo el riesgo país y recuperó la confianza internacional.

En su mensaje, el ministro señaló que el exmandatario debería explicar al país qué ocurrió con los combustibles, las reservas, las finanzas públicas y las empresas estatales. “Hoy Bolivia da pasos firmes para reconstruirse, y quienes la llevaron al borde del colapso deberían guardar silencio mientras el país intenta levantarse”, concluyó.